Proyectos

Fomentar una salud mental positiva entre los ciudadanos de todas las edades debería ser una prioridad para todos los gobiernos, como medida del bienestar de la sociedad. Sin embargo, a pesar de la importancia de la salud mental positiva para la sociedad, los informes de la OMS señalan que «los trastornos neuropsiquiátricos representan el 26% de la carga de morbilidad en la UE; son responsables de hasta el 40% de los años vividos con discapacidad, siendo la depresión la principal causa». Además, este informe estima que hasta el 50% de las bajas laborales crónicas en Europa se deben a la depresión y la ansiedad. Lo más preocupante, de toda la investigación realizada para fundamentar esta solicitud, es que una media del 50% de las enfermedades depresivas graves en la UE no reciben tratamiento.

En 2019, la OMS recomendó que para hacer frente a las enfermedades mentales en toda Europa se necesitan intervenciones «centradas en la persona». Creemos que el «aprendizaje familiar» es el vehículo que puede proporcionar esta intervención «centrada en la persona» a nivel local en nuestras comunidades para abordar el problema de salud mental en espiral de Europa, a raíz de la pandemia del COVID-19.

Las familias son la base de nuestra sociedad. Las familias proporcionan seguridad y protección a los niños pequeños, atención a los ancianos, un trampolín para lanzar tu vida y una red de seguridad en la que caer si no funciona del todo. El aprendizaje en familia tiene un impacto significativo y duradero en el aprendizaje de los niños, dándoles mayor confianza y seguridad en sí mismos (NIACE, 2016).

El aprendizaje en familia también aporta un sentido de solidaridad, cohesión y estimulación a los adultos y niños que aprenden juntos.

Sin embargo, las investigaciones nos dicen que en las familias en las que los padres padecen enfermedades mentales, los niños corren un mayor riesgo de desarrollar enfermedades mentales que otros niños. Aunque los riesgos pueden heredarse a través de los genes, la mayor parte de este riesgo proviene de un entorno familiar imprevisible e incoherente que puede contribuir a la mala salud mental de los jóvenes.

Cuando el 20% de la población europea experimenta depresión, ansiedad y mala salud mental, es coherente estimar que los problemas de salud mental afectan a una proporción significativa de las familias europeas. Por ello, la principal motivación del proyecto TAMUS es abordar la necesidad de apoyar a las familias europeas para que gestionen su salud mental y capacitar a los padres de nuestras comunidades para que promuevan una salud mental positiva con los miembros más jóvenes y mayores de sus familias; ayudando a promover una salud mental positiva en 3 generaciones de alumnos en una sola intervención formativa.